El otro día os hablaba de lo que me gusta el verano. Ha pasado una semana y sigue siendo así, por supuesto. Y una de las mejores sensaciones del verano se vive por partida doble: una misma y como espectadora. Todo el día de calor: playa, piscina, manguera o aire acondicionado. Cada uno lo que pueda. No contemplo el monte, ya lo sé. Para mí el verano es agua, bueno, la vida es agua. Y tras todo ese día con salitre, la piel tirante y el pelo con unas ondas que ni la mejor peluquería lograría ese efecto ¿nos vamos a tomar un heladito?
Patatas fritas y aftersun
Patatas fritas y aftersun
Patatas fritas y aftersun
El otro día os hablaba de lo que me gusta el verano. Ha pasado una semana y sigue siendo así, por supuesto. Y una de las mejores sensaciones del verano se vive por partida doble: una misma y como espectadora. Todo el día de calor: playa, piscina, manguera o aire acondicionado. Cada uno lo que pueda. No contemplo el monte, ya lo sé. Para mí el verano es agua, bueno, la vida es agua. Y tras todo ese día con salitre, la piel tirante y el pelo con unas ondas que ni la mejor peluquería lograría ese efecto ¿nos vamos a tomar un heladito?