Como ya os he contado, a pesar de las sucesivas olas de calor que estamos viviendo sufriendo, me encanta el verano. Y lo mejor del verano, para mí, son las sobremesas. Cenar sin prisa, sentadas largas, conversaciones cruzadas, risas y migas a borbotones encima de un mantel. Esas cenas de las que tardas en despedirte. Te levantas, besos y abrazos y sigues hablando. Y seguirías. Son esas cenas en las que pienso: podría vivir con esta gente, a lo
😍 Maravilla como describes las amistades verdaderas. ¡Qué gusto leerte!